Hace 16 años llegó al ambiente swinger y ahí sigue, noche tras noche. Al mediodía, cuando se despierta, comienza con su tarea rutinaria: redes sociales de Sweet, reservas en el restaurante del club, la atención de las consultas de los que no conocen y quieren probar. Se emociona con algunos recuerdos. Se le forma una sonrisa amplia cuando relata la anécdota de los españoles que hicieron crecer a la familia en Anchorena. Claro que no siempre las cosas se dieron con la naturalidad de hoy. Cuando llegué -imaginate, te estoy hablando hace 16 años, era todo muy distinto. Era un jueves y había muy poquita gente. No hablo de papeles, sino desde el sentimiento, desde otro lugar para poder disfrutar de esto, porque si no es un sexo vacío y banal y ese no es el sentido del swinger.
Hacia la vulva femenina siente un profundo alergia. Tampoco su cuerpo tampoco su intelecto le candela especialmente la atención, empero los penes, le fascinan. Que siente admiración por las mujeres transexuales que no han iniciado su enjuiciamiento completo de cambio de amor. Hormonadas, sí, empero con vaginoplastia no. Ignasi Puig Rodas, psicólogo, sexólogo, especializado en sexualidades no convencionales señala que estos gustos nos parecen extraños porque basamos todos nuestros gustos en el binarismo: macho o madama. Empero es tan corriente como cualquier otro gusto o favoritismo venéreo. Cuando poco existe, las mujeres transexuales existen, es corriente que sintamos espectáculo enternecedor, venéreo y afectiva por ellas. Masaje de todo tipo, sensitivo, de lienzo profundo, todos a cuatro manos Andaluza y extremeña, Guapo, destaco por anatomía una singular española. Hare existencia tus mayores fantasías.
Pon tu opopinión. Como leve deberías agradecerles la molestia. En la red tienes todo lo que necesitas. Sé aparte.