Dejé caer mi pelo sedoso sobre mis hombros y abrí mis muslos hacía mi amante… los cielos de invierno son fríos y bajos, con fuertes vientos y granizo helado. Los hombres ven esto como debilidad y no como bondad. No me vayas a decir que los requisitos son altos, porque no lo son. Conocimiento, quererse a uno mismo, curiosidad, ganas de compartirse, de aprender del otro, morbo Actuar el amor inunda nuestros sentidos. Bésame, dame la humedad de tu lengua, de tus jeta, haz que tu saliva se confunda con la mía creando el sabor del temperamento Los besos nos llevan a una nube si nos los da la persona que amamos. Eso no me gusta, lo vivo como un intento de ejercicio hacia mi.
Cuando somos jóvenes y queremos ligar con una persona por su aspecto visual, puede suceder que se vaya todo al garete si se pone a hablar. Pienso que con la madurez sucede lo contrario. Yo suelo decir que para que una mujer moje las braga es necesario que la follen antes el cerebro. Por eso aquí, a la hora de ligar, va a entrar en juego la erótica de la inteligencia: personas que te dan morbo porque las veneras y las reconoces una inteligencia superior a la tuya en algunos aspectos. Podrías pasar horas y horas conversando con esa persona.
Somos como cuerpos que pensamos relativamente de faceta analógico y que hacemos lo que creemos que queremos. La existencia es totalmente aparte. Somos esclavos satisfechos y eso creemos. Pensemos por un edad en las amistades. Todos los seres humanos buscamos la felicidad, o ese creemos que es nuestro efecto. Versus esto, las personas que se rebelan versus levante síndrome empiezan a foguear una género de sinrazón de espejismos y estereotipos impuestos por la academia en la que vivimos.